Mis palabras son las nuestras. Duelo dramático-poético

7/22/2025

Mis palabras son las nuestras. Duelo dramático-poético

Fragmento

II

En el escenario, dos bancos altos de madera. K.S.G va a sentarse frente a N.B.L.

K.S.G:

Las cosas que no hicimos

se convirtieron en aquellas casas vacías

que cuelgan como capullos sobre las colinas.

N.B.L:

Torrefacciones de almíbar bañan mi garganta.

K.S.G:

Germina la cadencia sin nombre.

N.B.L:

Todo lo que no fuimos y no seremos

se transforma en calcinaciones alojadas entre los huesos,

formas arqueológicas que guardan el olvido,

como la tierra los dientes de una bestia.

K.S.G:

Tú me destruyes así, como nuestra memoria.

N.B.L:

¿Dónde esconder los pasados que no suceden?

K.S.G:

Lo que no fuimos, lo que ya no hicimos,

encabezará la lista de lo que seremos, reiremos

ante el archivo imposible hendido bajo la piel.

N.B.L:

De ti, de mí, no habrá más apodos ni posibilidades

sólo el marchito gesto de una ilusión amarga.

N.B.L baja del escenario y comienza a caminar en dirección a la salida. Aunque desea salir de esta obra, no consigue hacerlo.

N.B.L:

Te quise olvidar setecientas noches,

pero durante mil te invoqué.

K.S.G:

Yo fui vocabulario y lucha.

La tinta de los aullidos en el fin del mundo.

N.B.L:

¿Y si quisiera besarte un último poema dónde lo pintaría?

En el alba de tu pelo, al costado de tu sexo.

No hay respiración, sino en tu cuello.

K.S.G:

No. Hoy soy estación de tren.

Dos secretos en las muelas y

las esperanzas hechas caries.

N.B.L:

Entonces sí. Esta es una carta de adiós: gloso por última vez

todo lo que estoy a punto de perder.

K.S.G. se levanta, va a proscenio. Se quita los zapatos y los coloca en el borde con equilibrio precario.

K.S.G:

Me desplomo sin cabida.

N.B.L:

Me ha embestido la desesperanza,

cuando no podría haber encarnado

una sonrisa más distraída.

K.S.G:

Las cosas que no sucederán

me están haciendo vivir.

K.S.G. baja del escenario, se sienta en una butaca. Ahora es

parte del público.

N.B.L:

Adiós a un derrape sin igual.

Se me cayó el corazón en las aguas heladas del Adige

y ya ni para qué buscarlo. Plash…plash…

Una pila infinita de perfiles que no me entran ya por el cuerpo.

K.S.G:

Qué hacer.

N.B.L :

La calle encallada. Mirando la luz sin pila.

K.S.G:

Lentas las palabras del congedo.

N.B.L:

Te digo adiós y muerdo el miedo.

K.S.G:

Dejo que sea una anestesia y me duerma.

Continúa…